En la mejor tradicion del Llamado por los malos poetas esto es, lejos, lo mejor de las elecciones afectivas
LO QUE EL AMOR LES HACE A LOS POETAS
de Ezequiel Zaidenwerg
no es tragico: es atroz. Les sobreviene
una luctuosa ruina a los poetas que el amor captura,
sin importar su orientacion o identidad
poetica. El amor lleva al total desastre
de la uniformidad a los poetas gay,
a los poetas pansexuales y bisiestos,
y a las poetas y poetrices feministas, fementidas o veraces;
a los obsesionados con el genero
y a los degenerados por igual, y a los perversos polimorfos:
y hasta los fetichistas de los pies
del verso capitulan a las plantas del amor,
que no distingue ideologia,
programa ni poetica. A los vates de la torre de marfil
los precipita del penthouse ebúrneo
directo a planta baja. A los apostoles
del Zeitgeist, que proclaman sin empacho que la lirica esta muerta,
les permite insistir en el error
y en sus prolijas parrafadas. Les produce una hemorragia palatal
a los que comban parcos aforismos diagonales,
a los hermeticos de lata, a los que envasan
sus versos al vacio, a los falsarios del silencio,
y a los que fraguan haikus castellanos
al italico modo. A los puristas de la voz les corta en seco
su dulce lamentar, y a los maniaticos del ritmo
les quiebra las falanges, y estropea
el intimo metronomo que llevan junto al corazon
para marcar el paso de sus versos. Les compone el sensorio
a los videntes y malditos y demas
rebeldes e insurrectos sin razon ni causa
poetica, y les cura el desarreglo razonado
de todos los sentidos. Desaloja de su noche oscura
a los que piden luz para el poema
en las cavernas del sentido, y los devuelve sin escalas
a la trasnoche de la carne literal. Lo que el amor
les hace a los poetas, con paciencia y mansedumbre,
mientras las mariposas lentamente les ulceran el estomago
y el pancreas poco a poco deja de funcionar,
es harto inconveniente. A los que buscan con ahinco
y precision de cirujano la palabra justa les arruina
el pulso, y en lugar de dar la vida, la aniquilan en su afan.
Y a los que con ardor y devocion persiguen
un absoluto en el poema, como un grial
todo de luz, tirante, diafana y febril,
les nubla las certezas, y el deseo mismo
de saciar su ansiedad. Lo que el amor
les hace a los poetas, inadvertidamente,
mientras cosen y cantan y se atoran de perdices, es agudo, terminal
y fulminante. Es un torrente arrollador
de prosa, que espolea y multiplica, en progresion exponencial,
a los zopencos y palurdos de la poesía:
a los que cortan sin razon sus versos diminutos;
a los jinetes compulsivos;
a los diseñadores tipograficos del verso;
a los que quiebran la sintaxis sin saber
torcerla; a los que escarban en el eter a la busca de inauditos neologismos inaudibles;
a los modernos sin pretexto; a los que creen descubrir
la polvora en sus versos balbucientes;
a los contestatarios automaticos y a los porno-poetas;
a los que sueltan grandes nombres por la densa
fronda de sus poemas, como Hänsel y Gretel esparcian
migas; a los que impostan en su voz
vacante los mohines de una infancia lobotomizada;
a los poetas bellos y felices, caprichosos;
a las tribus urbanas y los groupies de la poesia pubescente;
a los poetas pop y los rockstars del verso;
a los videopoetas y performers;
a los ovni-poetas, voladores o rastreros, identificados;
a los objetivistas sin objeto
ni vista; a los que exigen que el poema
se vista de mendigo; a los filósofos poetas;
y a los cultores convencidos
de la "prosa poetica". El amor,
que mueve el sol y a los demas poetas,
los lleva hasta el postrero paroxismo: los convierte
en tierra, en humo, en sombra, en polvo, etcetera:
en polvo enamorado.
...............................Y si resulta todavia que entre ellos
se aman amorosos los poetas pares,
felices en su amor solar sin escansion,
como si fueran en verdad el uno para el otro
un agujero negro de opiniones nebulosas,
tacitas palmaditas en la espalda y comentarios tibios al pasar,
enanos, enfriandose, se absorben entre si
y desaparecen.
11/11/06
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6 comentarios:
No sabía que el libelo de Fogwill hubiera dado lugar a una tradición... En otro orden de cosas: me alegra que te guste, y gracias por postearlo.
Gracias a vos por pasar por acá e iluminarnos con ese destello de furia prosaica...
De nada. ¿Por qué "prosaica"?
"Prosaica" de prosa directa, de literatura pedestre, sin pretensiones líricas...
Ah, mirá vos. Porque mi intención era exactamente la contraria. Es curioso cómo otros perciben lo que uno hace. Saludos.
jajaja
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