HOY: Bajo consumo
i
Un perro empotrado en la escenografía del desayuno
la mermelada se comió una abeja
en expectativas se quebró el mantel sobre la hierba
son las entrepiernas a las rebanadas, retornables
y el silencio previo a la tormenta
no deja de invertir el sentido de las cosas observadas.
El jugo de naranjas, no
no es él
no es Perro
de esos, los que solamente establecen conexión
durante la publicidad de las vitaminas
a él también
le gusta mirar comer a la gente desnuda.
ii
El bronceado a las rubias les queda bien.
Piel quiere Perro
amagando tubos fluorescentes
piel le dan
los que toman sol
mientras alguien se depila rápido
entre la humedad de esa ducha vacía
donde la coprofagia ejercitó un chico Mapplethorpe
y en la epifanía de esos fogonazos
se esculpen monumentos
a los Ratos del Perro en la agenda del solarium
no solo de bronce viven los iluminados
algunos comen caca
mientras esas luces amagan juntas y otra vez.
iii
Su rutina canina no aparece descripta
en las solicitudes de trabajo
esas son las coordenadas básicas
mientras hace perrito en la bañera la nena
todos peleamos por la diaria
a mi me gusta meter la mano por atrás
los dedos en gancho
y subir
subir
hasta que se hunda la tanga
cuando se endurece
Perro la agarra
y tira
tira
para arriba
es la rabia
que muerde el trabajo
de la loza indiferente desagota
una cortina de plástico que se cae
y aulla
aulla Perro
la coreografía animal de las cañerías atrancadas.
iiii
En la persistencia de la vajilla sucia
se mide la longitud del arco
de la curva
del bostezo
son no para el brillo Odex
los fideos apelmazados en la bacha
del sueño
solo lame glamour
Perro de altas marcas
y alguien estrena un platito de loza
inhalando la asepsia
que de los inodoros hizo implacables
el polvito blanco
dilatando los mosaicos y el insomnio
en el disfrute prosaico
de un baño solitario y limpio.
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